Televisores gigantes: Ventajas y desventajas.

Como es de público conocimiento, en los últimos años hemos sido testigos de una tendencia creciente en el mercado de los televisores: el aumento constante en el tamaño de las pantallas. 

Al parecer, los fabricantes han estado compitiendo para conquistar el espacio que antes estaba reservado principalmente para los proyectores en los conjuntos de cine en casa.

Lo cierto es que en lo que 2023, esta tendencia ha alcanzado su punto culminante con modelos que superan ampliamente las 90 pulgadas, como las nuevas Smart TV de TCL, que llegan a las 115 pulgadas, o los televisores inteligentes de Hisense, que ofrecen 100 pulgadas, ambos equipados con tecnología miniLED. 

No obstante ello, en este artículo analizaremos un poco más acerca de sus ventajas y desventajas. Servicio Técnico TV.

Los televisores gigantes causan fatiga visual por exceso de brillo.

En “Reparación TV” sabemos bien que uno de los principales inconvenientes de las pantallas de gran tamaño es la fatiga visual que pueden causar, especialmente si el espectador se encuentra demasiado cerca de la pantalla en relación con su tamaño diagonal. 

En base a distintos estudios realizados, se ha llegado a la conclusión que a partir de los 60 grados de ángulo de visión, comenzamos a perder percepción cromática, y a los 124 grados, la visión binocular se ve comprometida. 

Es más, la “Society of Motion Picture and Television Engineers” (SMPTE) aconseja un ángulo de visión óptimo de 30 grados, lo que limita el tamaño máximo de la televisión que debemos instalar en casa.

Por lo tanto, esta recomendación busca reducir el llamado «efecto partido de tenis», que se produce cuando debemos mover constantemente la cabeza de un lado a otro para ver diferentes partes de la pantalla. 

Ahora bien, la fatiga visual dependerá del uso que le demos a la televisión. De hecho, para ver cine, series o jugar durante unas pocas horas, la fatiga será mínima. Sin embargo, si pasamos largas horas frente a la pantalla, puede causar molestias considerables.

En fin, la distancia óptima de visualización generalmente se establece en tres veces la altura del televisor o 1,6 veces la diagonal de una pantalla 16:9. Servicio Técnico TV.


Luminosidad del panel: Entre la espada y la pared.

Es impensado que una pantalla más grande suele ser más luminosa, ya que tiene una mayor superficie de emisión. Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo, ya que si planeamos ver la televisión en una sala con mucha luz ambiental durante el día, una televisión grande puede ser ideal. 

Ahora, en ambientes con poca iluminación, una pantalla enorme que pueda alcanzar fácilmente los 1000 nits de potencia luminosa puede resultar contraproducente.

Por ende, el exceso de luminosidad puede causar molestias y fatiga visual, especialmente si planeamos ver la televisión durante muchas horas al día. Al principio, puede parecer espectacular, pero a largo plazo, puede ser necesario reducir la luz de fondo del panel para mantener la comodidad visual.

Exceso de calor, problemas de acústica y mecánicos.

Más tamaño implica más calor en la sala, ya que el consumo eléctrico de la televisión será mayor, con lo cual esto afectaría la climatización de la vivienda, haciendo que en invierno parezca una ventaja, pero en verano pueda convertirse en un problema, ya que luchará contra el aire acondicionado, aumentando el consumo de electricidad.

Además de ello, las pantallas grandes pueden influir en la acústica de la habitación, ya que son superficies planas reflectantes que no se pueden ocultar fácilmente, lo que puede provocar ecos no deseados y afectar negativamente a la calidad del sonido, incluso si instalamos un sistema de audio externo.

Por otro lado, es importante tener en cuenta los problemas estéticos. Una pantalla gigante puede no ser la mejor opción para la decoración de una sala, ya que es un panel negro que actúa como un espejo. Servicio Técnico TV.

Ahora bien, el peso es otro factor a considerar, ya que estos televisores gigantes suelen pesar más de 70-75 kilos, lo que significa necesitar de un mueble o soporte robusto que pueda soportar el peso de la televisión.

El consumo eléctrico se dispara.

El consumo energético es un aspecto que a menudo pasamos por alto al elegir un televisor. Por lo general nos centramos en la resolución, el brillo y otras características, pero no consideramos cuántos vatios consume. 

Aún así, conocer cuánto consume un dispositivo electrónico es fundamental, más si planeamos dejar la televisión encendida durante muchas horas al día. Servicio Técnico TV.

En este sentido, cambiar de una diagonal de 55 pulgadas a una de 75-77 pulgadas puede significar un aumento del consumo eléctrico del 70-80%, algo a tener en cuenta si planeamos tener la televisión encendida durante largos períodos.

En fin, si bien los televisores gigantes ofrecen una experiencia visual impresionante, es esencial considerar los inconvenientes, como la fatiga visual, el exceso de calor, los problemas de acústica y el aumento en el consumo eléctrico. 

La elección de un televisor debe adaptarse a nuestras necesidades y al entorno en el que se utilizará. Si planeamos invertir en una pantalla grande, debemos estar preparados para abordar estos desafíos.

(S.M.C)