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Recientemente, Apple ha dado un paso audaz hacia el futuro de la computación espacial con el reciente lanzamiento de las “Vision Pro”. De hecho, producto de esta innovación tecnológica, se ha declarado obsoleto el último bastión de los lectores de discos ópticos en sus productos.
Apple despide al MacBook Pro
El MacBook Pro de mediados de 2012, un modelo venerable que resistió el paso del tiempo, ha sido oficialmente añadido a la lista de productos obsoletos.
Lamentablemente este movimiento no solo representa el fin de un ciclo, sino que también deja en claro la firme decisión de la empresa norteamericana de prescindir de los lectores de CDs y DVDs en sus futuros productos.
Como sabrán, este MacBook Pro, con casi 12 años de antigüedad desde su lanzamiento, ha superado el periodo habitual para ser considerado obsoleto. De hecho, Apple ha optado por mantenerlo en la lista de productos vintage, reconociendo su importancia histórica.
La evolución hacia lo digital: adiós a los discos ópticos
La decisión de Apple de eliminar los lectores de discos ópticos en modelos posteriores del MacBook Pro no fue un capricho.
Al parecer, la tendencia de la industria hacia dispositivos más delgados y ligeros llevó a la priorización de la portabilidad sobre los medios físicos de almacenamiento.
Vale mencionar que por aquel entonces, la firma abogó por soluciones como los pendrives y discos externos para el almacenamiento de datos, mientras que la música y las películas encontraron su camino en el mundo digital a través de compras en línea.
Ahora bien, aunque las suscripciones a servicios como “Apple Music” y “Apple TV+” han ganado terreno, la sorpresa llega al observar un resurgimiento en las ventas de CDs físicos, impulsadas en parte por precios atractivos.
¿Sobrevivirá el lector Superdrive externo?
Para aquellos usuarios con un renovado interés en los discos físicos, hay un rayo de esperanza. En este caso, la aplicación “Música” de Apple sigue siendo compatible con los CDs, incluso hasta permite la conversión de sus canciones a formato MP3. Además de ello, la compañía continúa vendiendo el lector “Superdrive” externo a tan sólo 89 euros.
Por otro lado, es sumamente importante señalar que este lector aún utiliza un cable USB-A, lo que significa que requiere un adaptador de USB-A a USB-C para funcionar con las últimas generaciones de dispositivos.
Dado que la Unión Europea ha establecido como plazo hasta diciembre de 2024 para que productos como este adopten el USB-C, surge la incertidumbre sobre el futuro del lector. ¿Estaremos en presencia de una posible retirada o de una renovación que incluya el puerto USB-C? La respuesta recién llegaría en diciembre.
Reflexiones finales
En “Reparación Apple”, creemos que la política impulsada por la compañía en busca de la eliminación de los lectores de discos ópticos no solo refleja la evolución tecnológica, sino que también plantea preguntas sobre la durabilidad y la relevancia continua de los formatos físicos en la era digital.
Lo cierto es que a medida que la demanda de CDs físicos experimenta un renacer, se abre un debate sobre la conveniencia de abandonar por completo los medios físicos en favor de la comodidad digital.
En resumen, este paso de Apple podría ser interpretado como el último adiós a una tecnología que una vez fue revolucionaria, pero que ahora cede su lugar a formas más avanzadas de almacenamiento y consumo de contenido.
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(S.M.C)